En Honduras, el Coronavirus únicamente puede ser percibido como un regusto, un mal sabor en la boca. La corrupción, el abuso, la trata de humanos y las mafias son los problemas reales.
** Nota: Algunas de las opiniones expresadas por la autora no son compartidas por la traductora.
En Abril se organizó una clase de cocina para nuestros niños y pudimos ayudar a los más pobres de los pobres con varios proyectos sociales. Tatta y Tat vinieron a visitarnos y tambien pudimos firmar un acuerdo con el Ministro de Educación en Santa Rosa de Copán.
Después de un año sin tener ninguna excursión, fuimos a una caminata al rótulo de la “Coca Cola” situado sobre San Pedro Sula. Mientras tanto, el último contenedor con artículos donados ha llegado y las donaciones han sido distribuidas a las personas más necesitadas. También un bebé recién nacido nos fue traído al hogar infantil.
Para nosotros, como hogar de niños, la educación es un aspecto importante. Desgraciadamente, el Covid-19 a empeorado aún mas la situación del sector educativo de Honduras. Con uno de nuestros proyectos, logramos poder proporcionar lecciones de computación a 1,531 niños. Por último, nuestras tres graduadas de la escuela secundaria han dado comienzo a sus estudios superiores.
Fue con gran júbilo que en Enero pude recibir dos contenedores llenos hasta el tope con suministros de ayuda para las víctimas de los huracanes. Cuando abrimos las puertas de los contenedores me quedé muda. Me sentí también orgullosa de ver la increíble solidaridad de la gente de mi país de origen.
Nuestras actividades educacionales en Santa Rosa de Copán y el Proyecto de jóvenes en La Entrada tuvieron que ser completamente “interrumpidos.” A nivel nacional, todas las escuelas, universidades e instituciones educacionales han tenido que permanecer ccerradas desde mediados de Marzo hasta futuro aviso debido al nuevo coronavirus. Por lo tanto hemos también tenido que parar todos los cursos planeados.
Después de seis semanas de cuarentena, Honduras reportó que 804 personas habían resultado infectadas de COVID-19 para finales de abril. La mayoría de ellas situadas en el departamento de Cortés, en el cual está la ciudad de San Pedro Sula, donde se encuentra situado nuestro hogar de niños.
